¿Tienes sentido del humor?

Hola de nuevo!!!!!

Para los que me conocéis, sabéis de lo mucho muchiiiisimo que me gustan los chistes (y tremendamente los malos) para cualquier momento del día. Y desde que trabajo con grupos de adolescentes, MAS!!!!

Fue empezar Psicología y encontrarme con Albert Ellis, un psicoterapeuta cognitivo estadounidense, que pensaba que las personas para encontrarse bien emocionalmente debían conseguir un cambio "filosófico" en sus vidas que afectara a sus emociones y conductas. Pensaba que gran parte de las distorsiones emocionales de la gente consisten en tomarse la vida demasiado en serio (exagerar el significado y la dimensión de las cosas).

Y decía que, el humor usado en terapia, serviría para neutralizar las ideas perturbadoras, ayudando al paciente a darse cuenta de lo que se está diciendo y lo poco funcional que resulta esa manera de pensar.

"Un signo de salud mental es reírse de sí mísmo"

Rocamora

El uso del humor puede ser una buena herramienta de trabajo siempre y cuando se utilice, en el momento y justificación adecuadas, lógicamente. Ya que un mal uso de este, por ejemplo en terapia, podría llegar a derrumbar una alianza terapéutica con el paciente.

El profesional que tiende a emplear el sentido del humor con naturalidad en su labor profesional, en este caso terapeútica, conseguirá:

- Potenciar en el paciente su visión, desde diversas perspectivas de la realidad, que permite ver los problemas propios y de los demás, en un contexto más amplio.

- Reforzar el vínculo paciente-terapeuta.

En terapia como en nuestra vida cotidiana, el uso habitual del sentido del humor nos permite ser menos arrogantes y más humildes. El humor rivaliza contra el miedo al ridículo y dulcifica la dureza de la realidad. Nos ayuda a encontrar solución a los problemas de una manera más imaginativa y libre de prejuicios.

El humor facilita la adaptación al cambio y a salir con menos miedo y con más frecuencia de nuestra zona de confort. Rebaja el sentimiento de frustración que aparecen cuando nos damos cuenta de nuestras limitaciones.

En definitiva, el sentido del humor en nuestra vida, sirve para desdramatizar y suavizar los sinsabores de nuestra vida.