Hola de nuevo!!!!
Hoy os traemos algo diferente, un versión muy particular de lo que puede aportarnos la música. Multitud de estilos musicales con su gran repertorio de artistas, pero ¿qué sucede cuando encontramos ese o esa canción que nos pone los pelos de punta?. Seguro que alguna vez lo habéis experimentado, así que basta que lo recordéis para entenderlo.
Para ello, contamos con un pequeño aficionado a la música y la escritura, y que nos va a acercar sus sentimientos y emociones, cuando escucha Rock.
"¿Me preguntabas que es para mí el rock, compañero?
El rock es para mí, lo que la mancha para el ingenioso caballero.
Dulce y suave en las baladas y subiendo el volumen fuego en el cuerpo.
El rock, a mi entender, siempre arrastró tras de sí, desde sus orígenes el estigma de la rebeldía, y la rebeldía no viene con la música, no es más manso de espíritu quien escucha música clásica por el echo de escucharla, ni es peor persona quien disfruta del rock. No tiene peor carácter quien lleva el cabello largo y viste de cuero, que quién peina el suyo a raya y viste de traje y corbata, es más, conozco bastante gente que aun con el traje, disfruta del rock enfervorecidamente.
El rock es para mí un estado de ánimo, una forma de entender las cosas, sin más, escucho a The Beatles y pienso en ellos, tan modositos, tan siempre en su sitio, y veo en ellos a 4 jóvenes transgresores de su tiempo como los que más, y los comparo con otros coetáneos suyos The Rolling Stones, sus satánicas majestades, el azote de las jovencitas de la época, siempre provocadores tanto en su imagen y actitud, como en sus letras, y se que en el fondo estaban haciendo lo mismo, darle al mundo una buena dosis de rock puro, sin adulterar.
Después llegaron, como en todo, los excesos, el Metal y la Psicodelia entraron en el rock con fuerza, después vino el rock comercial con sus melenas rubias y voces angelicales, pero no lo desvirtuaron para nada, seguía siendo la misma música calera que en sus orígenes ofrecían al mundo Jerry Lee Lewis y Elvis Aaron Presley, igual de malo para los padres como lo fue para sus hijos, quizás porque los padres rechazamos lo que nos es ajeno.
Yo, por mi desconocimiento de la lengua de Willian Shakespeare, en muchos temas interpretados en esa lengua, me quedo como legó en el sermón, a dos velas, pero como la música está por encima de los idiomas, y me pasa lo mismo con Celine Dion o con Rihanna, me arropa el espíritu de la melodía, haciéndome sentir la paz del rock sinfónico y el tremendo latigazo de los potentes metales en un tema eléctrico.
El rock ofrece a un tiempo esa amalgama de sentimientos encontrados que ofrece el resto de estilos musicales, porque en el fondo es eso, solamente música, disfrute y placer.
Así que dejad que vuestros hijos tomen pequeñas dosis de rock habitualmente, no tiene efectos secundarios"
Juan Carlos Correas Martinez
Y ahí va un buen tema que nos recomienda Carlos, que lo disfruten!!!!
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